La fragilidad continuó siendo la tónica del sector financiero en EE.UU.

Las bolsas estadounidenses volvieron a vivir una sesión volátil, en la que las fuertes alzas de la apertura fueron perdiendo intensidad progresivamente, para terminar, cerrando con subidas ligeras. Aunque Janet Yellen, en su comparecencia ante el Congreso, matizó un tanto sus palabras del día anterior y manifestó la voluntad del gobierno para proteger los depósitos bancarios, la fragilidad continuó siendo la tónica en el sector financiero que, junto con el eléctrico y el petrolífero, acusaron una mayor debilidad. Este tono cauteloso se vio reforzado tras conocerse que los bancos habían seguido utilizando grandes cantidades de liquidez de los programas de emergencia puestos en marcha por la Fed. Por el contrario, las grandes empresas tecnológicas, percibidas como un refugio en tiempos de incertidumbre, mantuvieron a flote al índice S&P 500. Del mismo modo, el índice Nasdaq 100 se quedó a un paso de ingresar en territorio alcista, tras repuntar casi un 20% desde sus mínimos de diciembre.

En cuanto a la sesión europea, cerró con subidas poco importantes y con peor evolución relativa de las plazas periféricas, que se vieron afectadas por la debilidad del sector bancario. Por el contrario, tanto el mercado francés como las empresas tecnológicas lideraron la sesión europea de ayer.

En resumen, los principales índices de Wall Street cerraron con ganancias moderadas en el caso del S&P 500 (+0,30%) y de Dow Jones (+0,23%), y más destacadas en el tecnológico Nasdaq 100 (+1,29%). En Europa las bolsas cerraron con un peor comportamiento relativo, en una jornada en la que tan solo el francés CAC 40 (+0,11%) cerraba en positivo. Los periféricos Ibex 35 (-0,44%) y Mib 30 (-0,16%) mostraron un peor desempeño.

En los mercados de renta fija, los movimientos en la rentabilidad de los bonos soberanos continuaron siendo extremos, reflejando la gran incertidumbre de los inversores respecto del entorno económico futuro y de los próximos movimientos de los bancos centrales a la luz de la mayor inestabilidad financiera. El bono a 2 años americano registró su undécimo movimiento intradiario consecutivo de más de 20 puntos básicos y, en la sesión de ayer, cerró en el entorno del 3,83%, más de un punto porcentual completo por debajo de los máximos de principios del mes de marzo. La referencia a 10 años se mantuvo prácticamente sin cambios al otro lado del Atlántico, por lo que volvió a moderarse la inversión de la curva de tipos soberanos en Estados Unidos. En Europa, retrocedieron con mucha intensidad los rendimientos de los bonos soberanos y se ampliaron de forma marginal las primas de riesgo periféricas. El euro perdió algo de terreno contra el billete verde, aunque mantuvo la cota de los 1,08 dólares. Para terminar, el crudo Brent perdió el nivel de los 76 dólares por barril, al registrar una caída en el entorno del -1%.

En cuanto a la agenda macroeconómica europea, el Banco de Inglaterra, subió sus tipos de interés 25 puntos básicos, hasta el 4,25%, en línea con lo previsto por el mercado. La institución prevé que la economía británica será capaz por el momento de evitar una recesión, al tiempo que subrayó que la inflación sigue siendo el riesgo más relevante. En la eurozona, la confianza del consumidor de marzo se mantuvo en niveles muy similares a los anteriores y, con una lectura de -19,2 puntos, se quedó ligeramente por debajo de los -18,2 que esperaban los analistas.

En Estados Unidos, las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo volvieron a bajar contra pronóstico y se situaron en las 191.000 peticiones, desde las 192.000 anteriores, reforzando la sensación de extrema resistencia del mercado laboral americano. Por otra parte, las ventas de viviendas nuevas añadieron nuevas evidencias de que la actividad inmobiliaria se recuperó en febrero, al registrar un avance mensual del 1,1%, frente a la caída del -3,1% que había previsto el mercado.

Las bolsas asiáticas cotizan mixtas, aunque con movimientos poco significativos. Destacan positivamente los mercados de India y Taiwán, que avanzan ligeramente, mientras que el resto de plazas registra caídas de escasa magnitud.

El IPC de febrero en Japón se ha situado en el 3,3% interanual, desde el 4,3% anterior, en línea con las previsiones del mercado. Por su parte, la tasa subyacente ha aumentado desde el 3,2% al 3,5%, superando las expectativas del consenso por una décima. En cuanto al PMI compuesto preliminar de marzo, se ha situado en los 51,9 puntos, desde los 51,1 anteriores, gracias sobre todo a la mejoría experimentada por el indicador manufacturero.

Cerramos la semana en los mercados con una nueva sesión que cuenta con bastante interés desde un punto de vista macroeconómico. En Europa se anuncian las ventas minoristas de febrero en Reino Unido, la lectura final del PIB del cuarto trimestre en España, el índice de precios de producción de febrero en España, la lectura preliminar del PMI compuesto de marzo en Francia, el PMI compuesto preliminar de marzo en Alemania y el PMI compuesto preliminar de marzo en la eurozona. En Estados Unidos se publican los pedidos de bienes duraderos de febrero y sale a la luz el PMI compuesto preliminar de marzo.

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