Empresas absorbidas: ¿qué pasa con ellas?

En el mundo empresarial se producen muchos movimientos de consolidación entre compañías. Se llevan a cabo fusiones o absorciones de empresas, buscando ganar tamaño y competitividad en el mercado donde estas empresas operan. 

Dependiendo del momento del ciclo en el que se encuentra una compañía, su situación financiera, sus competidores, las posibles fuentes de financiación, etc. las compañías se embarcan en estas estrategias de crecimiento, llamado crecimiento inorgánico. Este se diferencia del crecimiento orgánico, que es el habitual o corriente que tiene una empresa por el desarrollo de su propio negocio.

Los motivos para realizar este tipo de operaciones son múltiples. En las absorciones, una empresa compra otra con el fin de entrar en un nuevo mercado, eliminar competencia, aumentar la rentabilidad reduciendo costes, etc. La empresa compradora (absorbente), aumenta su patrimonio al incorporar los activos de la otra empresa al suyo. En cambio, la empresa absorbida pierde su formato anterior y se integra en la empresa compradora.

En las fusiones, dos compañías se unen, de igual a igual. Suman sus capitales y se crea una nueva empresa.

Principales motivos por los que se absorbe una empresa

Estas operaciones pueden ocurrir por diferentes motivos. Veamos cuáles son los más habituales:

Ganar cuota de mercado: con este objetivo se pretende aumentar el número de clientes, expandiéndose en nuevas áreas geográficas o en las mismas que ya opera la compradora. Esto ocurrió, por ejemplo, con la compra de Euskaltel por parte de MásMóvil. Así MásMóvil ganaba cuota de mercado en los mercados donde Euskaltel era más fuerte, es decir, en el País Vasco.

Lograr una integración vertical: se internalizan una o varias fases del proceso productivo (diseño del producto, producción, comercialización…). De esta forma se reduce la dependencia con respecto a proveedores o anteriores clientes de la cadena y la empresa se coloca en una situación de mayor independencia con respecto al mercado. Un ejemplo de este tipo de empresas absorbidas podría ser Coca-Cola y la compra de plantas embotelladoras. De esta forma, la compañía tiene un control mucho más exhaustivo de todo el proceso.

Lograr una integración horizontal: en este caso, la empresa trata de expandir su gama de productos en el mismo sector, también con el objetivo de ampliar su capacidad para llegar al consumidor. Un ejemplo podría ser una empresa de jabones que decide fabricar también cremas y productos cosméticos.

Generar sinergias o ventajas competitivas: en ocasiones, los negocios pueden unirse siguiendo una estrategia beneficiosa para ambos. Por ejemplo, una empresa fabrica coches de Fórmula 1, pero depende de otras para tener el motor del coche. Para paliar este posible obstáculo una posible estrategia sería absorber a una de las empresas fabricantes de motores.

Incrementar su valor de mercado: es una opción que utilizan las grandes compañías para maximizar el beneficio de los accionistas y hacer que la empresa sea más rentable. En el pasado, el Banco Bilbao Vizcaya adquirió Argentaria para formar el actual BBVA.

Formas de llevar a cabo la absorción de una empresa 

La compra de una empresa se puede llevar a cabo de forma amistosa, es decir, informando previamente a la empresa que va a ser comprada de las intenciones de compra, precio, plazo de tiempo, etc., o de forma hostil, anunciando al mercado directamente el deseo de comprar la empresa, sin acuerdo previo con la compañía que pretende ser comprada, o habiéndose producido un rechazo previo de la misma.

En este segundo caso se habla de OPA (oferta pública de adquisición) hostil y se produce en una situación en la que, bien no ha habido ningún tipo de negociación entre las compañías, bien no se han puesto de acuerdo en las condiciones y la empresa pretendida no quiere ser comprada.

De esta forma, generalmente se genera un enfrentamiento entre ambas compañías ya que la empresa pretendida suele considerar insuficiente la oferta realizada, con el posterior rechazo a la misma, y el proceso suele acabar en un incremento de la oferta por parte de la potencial empresa compradora. 

Otras veces, el anuncio de la intención de compra de una compañía genera un creciente interés en el mercado por la compañía pretendida, y lleva a otras empresas del sector a interesarse por la misma realizando a su vez otras ofertas de compra, normalmente con mejores condiciones financieras y/o económicas, lo que puede llevar a una guerra de OPAs.

Acciones comunes tras absorber una empresa

Una vez que se completa el proceso por el que una empresa es absorbida, se producen una serie de cambios en la compañía que compra:

- La compañía resultante puede cambiar de nombre, o permanecer con el nombre de la compradora: si la empresa compradora cotiza en bolsa, esto no supone ningún cambio  para el inversor.

- Se producen cambios en el plan estratégico de las compañías: en los últimos años, estos movimientos son abundantes en el sector bancario. A partir de aquí, la empresa rediseña su estructura. Pueden producirse cambios de sede social, reducción o aumento del número de oficinas, nuevos despidos o contrataciones, expansiones por nuevos mercados internacionales...

En la actualidad, este tipo de estrategias son muy comunes. Además, con la llegada e implantación de la digitalización, son muchas las empresas que focalizan sus esfuerzos en la adquisición de otras empresas que puedan aportarles un perfil más actualizado, e incorporar novedades y reajustes crecientes en sus negocios.

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