El Nasdaq 100 sigue ajeno al avance del Covid-19 en EE.UU.

Los mercados estadounidenses de renta variable dieron un paso atrás en la sesión del jueves, al empeorar la situación sanitaria en los estados de Florida y California, que registraron el mayor número diario de muertes desde que comenzó la pandemia de COVID-19. Por otra parte, el candidato demócrata a la presidencia estadounidense, Joe Biden, sugirió que impulsaría una tasa impositiva más alta para las empresas de resultar elegido, lo que reforzó la toma de beneficios. Con todo, los mercados bursátiles norteamericanos cerraron con caídas ligeramente superiores al medio punto porcentual y con un comportamiento sectorial claramente defensivo, donde volvió a brillar el sector tecnológico. El índice Nasdaq 100 (+0,82%) cerró con un nuevo máximo histórico y ha subido en 16 de las últimas 19 sesiones. La bolsas europeas, que habían arrancado la sesión con fuerza, terminaron perdiendo la totalidad de las alzas acumuladas para cerrar con caídas abultadas, más intensas en el mercado italiano FTSE Mib (-1,28%), seguido del Ibex 35 (-1,22%) y del CAC 40 (-1,21%). El comportamiento sectorial a este lado del Atlántico respondió a los mismos patrones defensivos que vimos en Estados Unidos.

En cuanto a los mercados de renta fija, las rentabilidades de los bonos soberanos alemanes y estadounidenses retrocedieron en la jornada de ayer, con especial intensidad en Norteamérica, en respuesta a una buena demanda en la subasta de bonos que celebró el Tesoro estadounidense. El euro se debilitó con claridad frente al billete verde y perdió la cota de los 1,13 dólares por euro. Para terminar, el crudo Brent retrocedió un 2%, hasta los 42 dólares por barril.

En cuanto a la agenda macroeconómica europea, los datos de comercio exterior del mes de mayo decepcionaron en Alemania. En Estados Unidos, las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo alcanzaron 1.314.000 peticiones, algo por debajo de lo esperado. Del mismo modo, el número total de peticionarios se redujo a algo más de 18 millones, casi un millón por debajo de la lectura de la semana pasada, lo que sugiere la paulatina normalización del mercado de trabajo con la reapertura económica estadounidense.

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