Observatorio BCE: Nuevas decisiones en octubre

- La reunión de ayer se centró en los efectos de la apreciación del euro y la estrategia de salida del QE.

- Es probable que las decisiones se adopten en octubre tras el debate inicial sobre los escenarios alternativos para salir gradualmente del QE.

- La volatilidad de tipo de cambio se ve como una fuente de incertidumbre. No obstante, las nuevas previsiones son optimistas: mayor crecimiento y solo una ligera revisión a la baja de la inflación.

No se produjeron cambios en la postura del BCE con respecto a su política monetaria, ya que el banco central mantuvo sin cambios el tipo de interés de referencia y reiteró que las compras de activos mensuales por valor de 60.000 millones de euros seguirán realizándose hasta finales de diciembre de 2017 o más adelante, en caso de que fuese necesario. No obstante, el BCE dejó claro que probablemente decidirá el futuro del QE (quantitative easing, por sus siglas en inglés) en octubre. En cuanto a las perspectivas sobre la economía, los riesgos permanecen equilibrados en su conjunto. Con respecto al euro, cabe señalar que se incluyó un párrafo en el comunicado para mostrar que existe un amplio consenso dentro del Consejo de Gobierno (CG) sobre la «reciente volatilidad», ya que «representa una fuente de incertidumbre que requiere una supervisión».

Parece que octubre será el mes en el que se desvelarán los detalles con respecto a la retirada gradual del programa de compras de activos. Resulta difícil imaginar que en las próximas semanas se produzca un cambio en las perspectivas de inflación o en las perspectivas globales que pudieran hacerles cambiar de opinión. Esperamos que en enero de 2018 se inicie una reducción del programa de compras de activos. Si bien Draghi no dio ninguna respuesta clara con respecto a la elección de un escenario de retirada concreto, el BCE analizará la fórmula que le conceda mayor flexibilidad, teniendo en cuenta la complejidad del proceso.

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