El próximo presidente de la Reserva Federal
26 de octubre de 2017
Autor: Boyd Nash-Stacey, Nathaniel Karp, Unidad EE.UU. en BBVA Research
El Comité de Operaciones de Mercado Abierto (FOMC) está llamado a sufrir un cambio nada desdeñable en su liderazgo y composición, ya que cuatro nuevos miembros regionales de la Fed pasarán a ocupar puestos con derecho a voto y podría producirse un cambio en la presidencia. El presidente Trump podría nombrar tres puestos adicionales de gobernador (eran cuatro antes de la confirmación de Randy Quarles) y posiblemente cuatro vacantes, dependiendo de si la presidenta Yellen se queda, que el Presidente Trump podría designar. En cuanto al calendario, la Casa Blanca ha informado de que dará a conocer a su candidato a la presidencia antes del viaje a Asia del presidente Trump el 3 de noviembre. Dicho esto, el calendario es menos importante que la repercusión, por cuanto un error de la Administración a la hora de elegir al próximo presidente de la Fed podría causar perturbaciones en los mercados y generar una incertidumbre innecesaria en el plano de la política monetaria a nivel tanto nacional como internacional.
Elegir un candidato que mantenga la integridad y la independencia de la Fed resulta vital para preservar la estabilidad y prosperidad que Estados Unidos ha logrado en las últimas décadas. Aunque muchos Millennials no habían nacido, hubo una época en la historia reciente en la que las presiones políticas influían en la toma de decisiones de la Fed, que daba prioridad al pleno empleo sobre la estabilidad de los precios, lo que se tradujo en un sesgo más acomodaticio de la política monetaria a pesar de la existencia de muchas señales de que la economía estaba operando a plena capacidad, o por encima de ella. Este curso de política atípico dio lugar a fuertes subidas de la inflación en los años setenta y ochenta, lo que obligó a subir de manera notable los tipos de interés y desencadenó varias recesiones económicas en años posteriores.
Un grupo conformado por académicos, banqueros, gobernadores, abogados y la actual presidenta ocupan los primeros puestos de la lista de candidatos. Tal como están las cosas, ninguno parece ser un candidato que pondría en peligro los objetivos de la Fed, a saber, la estabilidad de los precios y el pleno empleo, si bien algunos de los nominados podrían tener preferencias diferentes y, en último término, dar lugar a un cambio nada desdeñable en la senda política. Es más, incluso de no ser elegidos para el puesto de presidente, las vacantes podrían ser ocupadas por algunos de los otros «aprendices». En cualquier caso, el sesgo final de un FOMC totalmente reformado dependerá de quién ocupe dichas vacantes.
En el documento adjunto, exponemos nuestra opinión sobre los antecedentes, las preferencias y estilos políticos, y la probabilidad de elección de un grupo de candidatos.
Los la lista de candidatos es la siguiente: Jerome Powell, John Taylor, Janet Yellen, Neel Kashkari, Kevin Warsh, Gary Cohn y Glenn Hubbard.
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