El incremento de tensión entre Rusia y EE.UU. aumenta la aversión al riesgo

La semana pasada ha estado marcada por una creciente aversión al riesgo de los inversores, en especial en el mercado norteamericano. El repunte que han experimentado las TIRes de los bonos soberanos está favoreciendo un ajuste en las valoraciones de las compañías de alto crecimiento, fundamentalmente en el sector tecno lógico. Este proceso de ajuste ha afectado especialmente al índice Nasdaq, que despedía la semana con una caída del -7,55%, y al S&P 500, como consecuencia del gran peso del sector tecnológico en su composición, que cerró la semana con caídas acumuladas del -5,68%. Por su parte, los índices europeos registraron descensos mucho más moderados, favorecidos por la rotación de los inversores hacia sectores cíclicos. Sin embargo, en la sesión del pasado viernes las turbulencias se extendieron también al mercado europeo ante el incremento de la tensión entre Rusia y EE.UU. por la situación en Ucrania. De esta forma, las tensiones geopolíticas se unen a las preocupaciones de los inversores por el endurecimiento de las políticas monetarias en el contexto de la elevada inflación que estamos viviendo, provocando un movimiento defensivo en sus carteras. Por otra parte, la campaña de presentación de resultados empresariales del 4T2021 en EE.UU. ha arrancado con buen pie, aunque con algunas excepciones. Por el momento han publicado sus resultados apenas un 5% de las compañías, y más de un 75% han superado sus previsiones de beneficios. Pese a ello, se han producido algunas decepciones significativas como el caso de Netflix, que ha proyectado un menor crecimiento de usuarios del esperado y se dejó un -25%.

Los principales índices de Wall Street cerraron la última jornada de la semana con pérdidas muy relevantes, encabezadas de nuevo por el tecnológico Nasdaq 100 (-2,75%), seguido del S&P 500 (-1,89%) y Dow Jones (-1,30%). Los índices europeos también finalizaban la sesión del viernes con importantes números rojos, destacando el peor comportamiento del alemán DAX 40 (-1,94%). El español Ibex 35 (-1,36%) cerraba en línea con sus comparables del Viejo Continente.

En el ámbito de la renta fija, la aversión al riesgo despertó el apetito por los activos de mayor solvencia, mientras que en el mercado de divisas, el euro avanzó ligeramente frente al billete verde.

Respecto a los datos macroeconómicos publicados en Europa, la estimación preliminar de la confianza del consumidor del mes de enero para el conjunto de la eurozona descendió algo más de lo previsto, hasta los -9,0 puntos frente a los -8,5 pronosticados y los -8,4 puntos del pasado mes de diciembre (continuando de esta forma con la senda a la baja iniciada en el mes de octubre). Todo ello enmarcado en la sexta ola de Covid y el repunte de la inflación.

En Estados Unidos, el índice de indicadores adelantados “Leading Index” del mes de diciembre repuntó un +0,8% en línea con el consenso de analistas, la sorpresa negativa la encontramos en la revisión a la baja del +1,1% del mes de noviembre hasta el +0,7%. A pesar de este crecimiento, se proyecta que la actividad de EE.UU. se vea afectada en el 1T por la expansión de la variante ómicron, la escasez de trabajadores y las tensiones inflacionistas.

La semana ha comenzado en Asia con un leve repunte del +0,24% en el Nikkei de Tokio, hasta los 27.588 puntos, y con una subida final del +0,16% en el índice CSI 300 de China.

La atención de los inversores se dirige hoy desde el punto de vista macroeconómico a las cifras de PMI manufacturero, de servicios y compuesto de enero que se conocen en la eurozona, Francia, Alemania, EE.UU. y Reino Unido. En Estados Unidos se publica además la actividad nacional de la Fed de Chicago de diciembre.

En EE.UU. continúa la temporada de resultados empresariales con las cuentas de IBM o Halliburton.

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